-->

martes, 19 de septiembre de 2023

El primer chasis concebido para ser parte de un automóvil

La recién nacida Alemania comenzaba una etapa de esplendor económico y de estabilidad política, cuando Gottlieb Daimler empezó a pasearse por Stuttgart con su nueva bicicleta motorizada. Eran los años 80 del siglo XIX y mientras este tenía problemas con sus vecinos y la policía por los ruidos de su nuevo vehículo de 2 ruedas, más abajo de las aguas del Necker daba los primeros pasos un triciclo diseñado por el inventor Karl Benz, sin conocer los inventos de Gottlieb Daimler.

La mayor particularidad de dicho artefacto se basaba en su diseño creado desde cero. Esta visión de Benz motivó que la estructura del vehículo fuese diseñada para contar con un motor que lo propulsase, a diferencia del Daimler Reitwagen que era una bicicleta motorizada. Debido a este detalle, el Benz Patent Motorwagen se patentó en 1886, es decir unos meses más tarde que la motocicleta Daimler de 1885. 
Benz Patent Motorwagen número 1 de 1886
En lo que respecta a la dirección de los carros de caballos, tampoco servía para los estudios del ingeniero de Mannheim por lo que se optó por un triciclo ante el desconocimiento de como implementar la geometría de Ackermann. Geometría que ya existía desde hacía 70 años.

Aunque Benz contase con conocimientos para desarrollar motores de gas desde 1883, estos no se pudieron acoplar correctamente a la estructura diseñada inicialmente para el vehículo. Este problema fue resuelto diseñando un propulsor de 4 tiempos que giraba a más de 300 rpm y sin casi alcanzar 1 CV. Este motor fue todo un acontecimiento, ya que todos los motores que se vendían hasta la fecha estaban patentados por empresas como Daimler Motoren Gesellschaft o Deutz y Karl Benz optó por crear uno propio desde cero. A fin de cuentas, iba a ser un vehículo hecho desde una hoja en blanco...

Características del triciclo

El automóvil fue patentado con un motor monocilíndrico de 980cc que utilizaba Ligroin de combustible, permitiendo así una fácil vaporización. El cigüeñal y la biela trabajaban sin carter y sin protección alguna del exterior para mejorar la refrigeración del cilindro. Debido a este diseño se requería la utilización de engrasadores en los puntos más críticos.
Vista trasera del vehículo donde se puede apreciar el volante de inercia que se utilizaba para arrancar el motor
En lo que respecta al encendido, este se realizaba con un carrete Ruhmkorff que iba alimentado por una pila de 10 Km de duración y electrificaba al cilindro a través de una bujía. Este sistema era muy novedoso, ya que los motores Daimler recurrían a un sistema de tubo incandescente, hasta que salió al mercado la bobina de baja tensión de Robert Bosch.

El motor se completaba con un carburador en el que se mezclaba el combustible vaporizado y el aire, un sistema de distribución para dirigir y regular la introducción de la mezcla y finalmente un depósito de agua para refrigerar el cilindro por termofusión. Gracias a la colocación del motor en posición trasero-central, se podía transmitir la potencia con una correa del cigüeñal a un eje secundario que iba acoplado a un diferencial. A su vez de este salían dos cadenas a cada lado del mismo para propulsar las ruedas traseras.

En esta fotografía se puede observar la correa para transmitir el movimiento al eje secundario debajo del asiento de pasajeros

La elección de las ruedas traseras de mayor diámetro no es únicamente por funcionalidad a la hora de poder sentarse los pasajeros y así poder dirigir el vehículo cómodamente. Si se piensa detenidamente, cuanto mayor es el diámetro de una rueda menor fuerza hay que aplicarla para que esta ruede. Gracias a este diseño el motor, de menos de 1CV y con un enorme volante de inercia que servía para arrancarle y mantenerle girando, podía propulsar a los viajeros hasta los 15 Km/h.

Fotografía de la patente del automóvil, donde la palanca representa un sistema de frenado que actuaba friccionando contra una polea del eje secundario

Finalmente, la dirección se accionaba por medio de una estructura articulada con un mango que permitía girar la rueda delantera. La suspensión era de ballestas en el eje trasero y colocadas de forma longitudinal en cada rueda.

El primer viaje interpoblacional


Los primeros pasos del automóvil fueron dados por sus propios creadores cerca del taller o covertizo del jardín donde fueron diseñados, esto permitía ver las limitaciones del vehículo y así poder implementarle las mejoras que necesitase. 

La necesidad de Bertha Benz de llevar a sus hijos a ver a unos primos en Pfortzheim desde Mannheim se veía frustrada, en ese momento, por la indisponibilidad de ningún medio de transporte que les permitiera realizar el viaje. Es por ello que esta mujer, muy entusiasta y clave en el desarrollo del triciclo de su marido, se decide por montarse con sus hijos en el Motorwagen número 3 e irse hasta su destino a 97 Km...
Cuadro ilustrativo de Bertha Benz conduciendo con sus hijos el Motorwagen número 3, este nuevo triciclo contaba con más potencia respecto a sus antecesores y el volante de inercia se colocaba verticalmente
El viaje fue toda una odisea, los fallos del vehículo eran contínuos y la duración de la pila de encendido o la necesidad de agua para el sistema termosifón, no ayudaron. Por si esto fuera poco, conseguir Ligroin no era nada fácil y tuvieron que recurrir a comprar hidrocarburos similares en farmacias. El coche no subía muchas cuestas y necesitaba que fuera empujado contínuamente. Este detalle hacía que en ocasiones se entrase en los pueblos a una velocidad elevada aprovechando para coger inercias en las bajadas. Motivo por el cual la gente miraba con excepticismo y recelo a esta señora que alocaba a caballos y perros con su pestilente y ruidoso cachibache.

Tras varios días viendo a su familia volvieron a Mannheim, sumando un total de 194 Km recorridos. La recepción de Karl Benz a su familia fue con un gran enfado, dado que se habían ido sin avisar en un vehículo en el que había puesto mucho dinero y esfuerzo. Sin embargo, Bertha empezó a contar a su marido todos los defectos del automóvil, entre los que destaca la necesidad de implementar algún sistema que permitiese ascender pendientes.

Karl tomó nota de todos los defectos relatados por su mujer y mejoró para ese mismo año 1888 el triciclo dotándole de más potencia y un depósito de combustible mayor. Pero, la mayor novedad era la implementación entre el eje secundario y las ruedas de un engranaje epicicloidal para facilitar la subida de cuestas y dotando por tanto al vehículo de dos marchas.
Benz Patent Motorwagen número 3, expuesto en París con las mejoras implementadas tras el viaje de Bertha Benz
El automóvil fue expuesto en la Exposición Universal de Paris de 1889 atrayendo muchas miradas y en especial la de Emile Levassor. El visionario Levassor tuvo la genial idea de comprar el triciclo y junto con las licencias de motores Daimler crear la primera marca de automóviles de la historia, Panhard et Levassor. Pero esa historia la dejamos para otra ocasión...


0 comments:

Publicar un comentario